Me parece que en la vida nunca debemos decir nunca. Pero creo en el amor insuperable, uno que como les dije en este otro post, nos deja taradas y muy difícilmente se nos va la taradez. Conozco un par de personas viviendo esa etapa de sus vidas. Taradez al máximo, y están tan tarados que ya no usan la cabeza , que dejan que la vida se les pase, que se dejan tratar mal, que se dejan utilizar pero no se niegan a perder a ese primer gran amor. A veces me cuesta entenderlos; porque para mí, antes que cualquier tipo de amor, antes de todo lo que puedas sentir tú por el otro, cuenta lo que el otro sienta por ti, (acá entran todo tipo de acciones del otro hacia ti) y si el otro no te ama no queda más que dar media vuelta y pasar al grupo de los amigos o de repente al de los que se conocieron pero no llegaron a más.
Es algo que no podemos comprobar, no sé si te vayas a poder volver a enamorar de otro como de éste, de repente ya es hora de aceptar que cada modo de amar es distinto, de repente no hay que hablar de intensidad. De repente es mejor decir 'me enamoré distinto', ni peor, ni mejor. Distinto.
Y Claramente, agarrar eso que te dio la vida llamado dignidad e ir en busca del que de verdad te ama y no del que dice amarte pero juega contigo... Vas a volver a amar, no de la misma manera, pero ¿Quién dijo que lo distinto es malo?
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