21.10.11

Regrets

Las decisiones son esas cosas que te abren la libertad, empezar a decidir, desde lo más simple y tonto hasta con quien compartir el resto de tu vida es libertad y eso genera remordimiento. Sentimiento de esas cosas que pudimos haber evitado. El típico ¿Que hubiera pasado si...?
                                      
Mientras más opciones tenemos, más hay en juego si nos equivocamos con la decisión. "¿si tenía tanto para elegir porque lo hice tan mal?" Es lo que me pasa a mí todo el tiempo; al elegir una marca de shampoo, que no me funciona, me da bronca porque tuve veinte mil productos a mi alcance pero elegí justo ese, el que me hizo mal.

Lamentablemente es la vida, está hecha de decisiones, acertadas y equivocadas pero decisiones que de igual manera influyen y hacen tu vida. De pronto llega el momento en el que los remordimientos no se quieren ir de ti, vives atada al “Por qué lo hice tan mal?” “Por qué elegí justo eso?”  El tema es ese, nada nos garantiza que las decisiones sean las correctas, nada ni nadie nos puede dar esa respuesta. Y acá no es arriesgar y ver qué onda, acá esto implica mucho más que un simple riesgo, esto es saber que el mundo es imperfecto, que nunca -sí, nunca- vamos a hacer las cosas dentro de los estereotipos de otros, que tenemos muchísimo que elegir y probablemente no estemos listos, pero tus decisiones son irreversibles y son tuyas, nada de lo que hiciste está completamente mal desde el sentido de ‘cosa mala’ porque lo que está mal para ti no siempre está mal para mí. Nos equivocamos, tropezamos, hacemos las cosas mal pero hay necesidad de cargar con esa mochila llena de remordimientos y de “Que hubieras?” Hay necesidad de vivir angustiados con el  “Por qué me equivoque?”

Un remordimiento es el eco del corazón, es el corazón hablando sin parar y diciendo una y otra vez eso que está ahí, latente. Que no lo quieres superar.


Paradójicamente, la felicidad tal vez se basa en limitar nuestras opciones en lugar de incrementarlas. Esta comprobado que el que tuvo menos cosas para elegir es más feliz, claro, si solo tengo dos opciones es mucho más fácil saber cuál es la mejor para mí. Pero la vida no viene fraccionada, la vida viene como quiere y como le da la gana, la vida es vueltera y cuando crees que la tienes comiendo de tu mano te demuestra que estas equivocada.
No tengo nada para garantizarles que nunca más sientan remordimientos, no tengo una sola teoría de cómo evitarlos, pero si tengo una reflexión que me ayuda a sentirme -un poco- menos equivocada, quizás lo mejor a veces no es lo mejor. De repente no siempre hay que ganar para ganar. A veces perder es ganar, a veces perder es no equivocarse. Lo que es exitoso para mí no va a ser exitoso para ti, yo soy distinta, tu, eres distinto, cada quien tiene su idea de ‘perfecto’, cada quien tiene su idealismo. No existen las comparaciones, no hay nada que te haga mejor o peor que el otro. No vivas pensando porque no lograste eso que no lograste, vive agradecido por lo que si lograste. Eso nos hace más felices y por lo menos para mí, ser feliz es ser exitoso.

  De repente esa es la receta, mientras más cosas hay para elegir más se complica, pero la clave está en hacer que cada una de tus decisiones  sean irreversibles, y claro apreciar constantemente la vida que tienes. Lo que hiciste con estas decisiones, y lo que vas a seguir haciendo…

Sin remordimientos y con agradecimientos.




9.10.11

Como crecen...

Esta fue una semana loca, esa semana que esperan todos alguna vez en su vida, es como la fiesta de quince o la caída del primer diente. Llegó el viaje de prom, ese que yo estaba esperando con ansias desde hacía meses. El 01 de  Octubre partíamos a Oxapampa. Para mi este viaje tiene muchísimo significado, no solo porque estás con todos tus amigos, es perdición total, todos beben y hacen lo que no hacen en sus casas -claramente conmigo no es tan así porque yo soy loca sin alcohol y en mi casa todos lo saben- más bien por lo que este viaje demandó. Lo que nos costó decidirnos, las peleas en clase, los insultos a escondidas y finalmente las caras de felicidad de todos cuando estábamos entrando al hotel. 
Para mi se convirtió en el desafío más grande de este año, nunca hubiera pensando en ir a la selva y ver a todos esos animalitos a dos metros de mi cuerpo y en algunos casos encima de él. Lo disfruté muchísimo, caí en la realidad, me quedan dos meses más de cole y con 1.60 me estoy graduando en diciembre. Fue un viaje de aprendizaje -aproveche para sacar fotos- , de diversión, de chistes, de encuentros a la madrugada, de cosas raras, de clandestinidad -les voy a contar todo acerca de eso en otro post- de gente que no logré entender y de libertad. Superé varias de mis fobias y me reí hasta estar en el suelo muerta de dolor de panza. En este viaje paso todo, descubrí la caradurez de un par de personas, lo jodidas que pueden ser otras y lo divertidas que resultaron mis roomates. Comí cosas raras y re-descubrí que hay gente que sobrevive sin internet, televisores y civilización.Lamentablemente no juega el ' lo que pasa en las vegas se queda en las vegas' acá algunas tenemos voz ,y fotos.
 Terminé la semana viendo Glee, el concierto en 3D y sorprendiéndome de la capacidad de chusmear y crear historias que tenemos mis amigos y yo.
Me falta menos de un mes para el examen de admisión, el colegio termina de pasar por mi en dos meses, no puedo creer como pasan los años y yo aquí sentada en la misma silla de hace dos años y con la misma canción... Les dejo unas fotos del viaje, que tengan un buen domingo y un lindo inicio de semana, a mi esta me sorprendió y no la voy a poder olvidar nunca...
































Practice and Learn

Como se sabía por la imagen de la izquierda, hace mucho que estoy esperando esta cámara, hoy puedo decirles que no me arrepiento de la gran compra que hice con esos ahorros que en su gran mayoría fueron regalados por tíos,  tías y abuela, y en una mínima cantidad, gracias a mis grandes sacrificios. La pedí en USA y demoró muchísimo en llegar a mis manos, pero gracias a un amigo de mi hermana ya esta aquí  y prometo no soltarla nunca. Desde que la tengo  no paro de tomar fotos. Nada, estoy chocha de la vida, me siento como una madre que recién empieza a descubrir a su hijo... 



 



 


 Necesito  practicar y aprender muchísimo, pero por ahora no esta nada mal...Supongo.