Ese momento en el que no puedes hablar, no puedes comer, no puedes dormir, no puedes pensar y solo te queda respirar, para sobrevivir, porque lo hacen todos y no hay de otra.
A veces me dan ganas de descansar un toque del mundo, de lo problemas, de los chicos, de las amigas, del cole, del futuro. Apagar el celu, olvidarme de los otros, de lo que tengo que hacer, de lo que no hice, de lo que hice y me salió mal, de la culpa... Coger mi bolso e irme a algún lugar lindo, no muy lejos, un lugar donde la única cosa que tenga que hacer sea respirar, pero no para sobrevivir o porque los otros lo hacen, respirar y sentir que realmente estoy viva. Que esto vale la pena.
Esta es oficialmente la peor semana de mi vida, y nada, no tengo ganas de quejarme ni de maldecir. Quiero ponerme a pensar en ese alguien que también la pasa mal, en ese que también pasó (o pasa) por lo que yo estoy pasando.
Queda claro que la vida hace lo que quiere cuando le da la gana con uno, ayer me puse pensar en lo que yo quería en mi vida en este momento, en febrero les decía a todos "en diciembre yo ya tengo que haber ingresado a psicología, haber crecido 5 cm. y obvio tener un novio lindo y mi vestido listo" ni psicología, ni crecimiento, ni novio lindo, ni vestido.
Pero que quede claro una cosa, las casualidades no existen y todo pasa por algo. El problema es que todavía no descubro el algo y eso es desesperante.
Definitivamente!
ResponderEliminarY la verdad que re entiendo cómo te sentís, como si no pudieras respirar con todo lo que pasa o va a pasar.
Que andes bien