21.12.11

Lo prometido es deuda



Hace un par de semanas que ando prometiendo cosas, no me di cuenta que lo hacía con tanta frecuencia, hasta el sábado que pasó. Entonces me preocupé. Porque una promesa es sinónimo de desconfianza, es decirle al otro ‘lo voy a hacer quédate tranquilo’, ¿por qué cuando uno no promete no hay garantía de que uno lo vaya a hacer? Una  promesa es como presentar un papel que diga 'si lo voy a hacer, sea como sea' porque definitivamente el otro no confía en que tu puedas hacerlo. Yo soy de las que confía poco o nada en la gente. Claramente a mi muy pocas veces me cumplieron las promesas y esas son cosas que se quedan grabadas y te marcan. Yo no te creo hasta que no me lo prometas. Porque con una promesa me aseguras que un futuro las cosas van  a salir como yo las pido. Una promesa no es un de repente, un quizás, una posibilidad, una promesa es un hecho. Es decirle al otro 'cuenta con eso' Eres responsable de lo que prometes, debes mover cielo y tierra para cumplirlo, necesita de esfuerzo y sacrificio, muchas veces tienes que arriesgar, pero si lo prometiste tienes que cumplirlo.

Porque no cumplir con una promesa es tener una voz en la cabeza que te dice que tienes una deuda y que te persigue todo el tiempo. Para cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser perseverante. Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es la garantía.


Y cuando la promesa es complicada y demanda esfuerzo no queda más que arriesgar, jugártela y sufrir si es necesario, porque siempre lo prometido es deuda. Y las deudas se pagan sea como sea.

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