Con
esto completo el post anterior, este corto lo encontré en la web hace un par de
meses, lo vi más de treinta veces y con cada vez me convencí más y más de que
soy igual, igual, igual que el chico, pero en chica (multiplicado por mil)
Debería
considerarse todo un arte esto de hacerse la cabeza, para los poco entendidos,
me refiero a esas personas que imaginamos todo el tiempo cosas donde no hay,
personas que creamos películas y desarrollamos a full nuestra imaginación hasta
que llega el momento que confundes las películas creadas en tu mente con la
realidad y empiezas a asumir cosas que no están pasando. Hace unos día le
pregunté a mi compañera de banco, y amiga personal, que era lo peor de mi, ¿Qué
tengo yo que no puedes soportar? Me miró y sonrió, me dijo que nada, que hago
reír. No sé si quiso ahorrar palabras y explicaciones o si es que le da miedo
mi reacción o si simplemente es verdad, de repente no hay nada que le moleste
locamente. No me quedé tranquila y le pregunté a mis dos amigas de los findes,
‘estas siempre en la compu y no nos das bola’ ‘hablas muy rápido, no sé
relájate un poco para hablar’
Me
costó asimilar que no soy la mala de la película, me costó creer que lo que les
molesta es mi rápida manera de hablar y mi plena concentración en la compu. De
repente soy yo la que vivo haciéndome la cabeza y creando cosas que no existen,
y es que es ese precisamente mi peor defecto, una de esas cosas que no soporto
de mi misma. Me cansé de ser tan creativa, me cansé de crear mil hipótesis que
no tienen absolutamente nada de sentido, me cansé de asumir lo que el otro
piensa, me cansé de dar consejos y no usarlos. Porque lamentablemente el final
de la historia es el mismo, siempre pasa lo mismo que en el video, te hiciste
la cabeza sin ninguna necesidad diosa, imaginaste mal, ahora te toca hacer un reset y seguir con tu vida,
pues básicamente soy como una compu me saturé de tanto reset y no puedo seguir
más.
Dicen que el primer paso es reconocer
el problema, aquí estoy, aceptando que soy una especialista en hacerme la
cabeza y que más de veinte veces te maté en mis películas pero te volví a
resucitar porque resulta que no habías hecho nada malo y que era todo idea mía.
El cambio no llega del día a la noche pero hoy empieza el proceso, quiero dejar
de hacerme la cabeza. Voy a dejar de pensar tanto.
Supongo
que no soy la única, estoy segura que ustedes son un poco yo o yo soy un poco
ustedes…
No hay comentarios:
Publicar un comentario