A menos de un mes de empezar clases y con las vacaciones casi terminadas tengo que confesar que estoy por recibir los peores seis meses de mi vida, le tengo miedo a lo nuevo, no me gusta ir a algún lugar sin saber nada, no me gusta ser nueva en algo, siempre que sale algo nuevo busco toda la info del mundo por la web y cuando me toca intentarlo se mucho de lo que estoy probando. Me pasa con los productos que compro, con las aplicaciones que uso, con la ropa, con todo. Nunca digo no sé, siempre busco la manera de saberlo. Soy de esas personas que nunca se cansa de aprender, de investigar, puedo estar más de cinco horas leyendo sobre una enfermedad rara o colgadísima con la receta de alguna comida extraña. Cuando se trata de personas, o de experiencias nuevas no basta con leer todo lo que puedas encontrar en la web, no hay un buscador de sentimientos, no hay un detector de corazones. Me pasaba que miraba a una persona que me daba mala impresión y decía ‘no, ella me cae mal’ ‘yo no pienso salir con ella, es una tarada’ lo mismo con las cosas ‘yo no voy a fiestas porque ahí son todos borrachos’ ‘ no voy a tal lugar porque me dijeron que es super sucio’ de repente era una inmadura, una engreída o una niña. Con el tiempo fui aprendiendo a intentar más cosas, porque como me decían las personas grandes ‘nada se pierde intentando’ Yo sentía que perdía, que perdía tiempo, que perdía paciencia. Hoy puedo ser historia real de esas palabras, les doy un solo ejemplo, una de mis actuales amigas del alma en un inicio fue mi enemiga del alma. Efectivamente, era un tarada, era una agrandada, no quería ser su amiga. Pero como dice esa frase ‘ si nunca lo pruebas, nunca lo conocerás’ hoy les puedo decir que la agrandada tarada es mi mejor amiga, y aunque a veces me vuelve loca, no puedo dejar pasar una semana sin hablar con ella. Que las amigas de mi hermana que ‘me caían mal’ (sin conocerlas) hoy se convirtieron en tan amigas mías como de ella. Que los lugares que eran para borrachos también reciben a gente con ganas de bailar mucho como yo y que esas personas que tenían mala cara, son muy buenas personas.
Yo antes me quejaba de la gente que me juzgaba sin conocerme, pero no me daba cuenta que yo estaba haciendo exactamente lo mismo. No existe un buscador que te descifre lo que tiene la gente en el corazón, pero la mejor manera de descubrirlo es probando tu mismo y conociendo desde tu perspectiva lo que es esa persona. Te vas a dar cuenta que mucha gente con mala cara, tiene un gran corazón. Y que a veces no todo lo que brilla es oro. Estoy a semanas de comenzar la universidad, y ayer me di cuenta que dije ‘a mi no me gusta mi carrera’ entonces volví a la misma frase ‘si nunca lo pruebas, nunca lo conocerás’ entonces déjenme aumentarle algo más. ‘Si nunca lo conoces no tienes derecho a juzgar’ Vamos a ver que tan lindo resulta ser nueva en algo, llegar sin saber absolutamente nada y sonreírle al mundo para que te digan donde esta el baño y que significan esas letritas de tu horario.
Sí, estoy de vuelta! después de unas larguiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas vacaciones. Este post lo escribí hace más de un mes en mi cuaderno y no tuve tiempo para sentarme frente a la compu y compartirlo con ustedes. Pero si queremos seguir con los dichos, mas vale tarde que nunca ¿no? El blog cumplió un año, yo gané kilos y el tiempo pasó volando. Les sigo agradeciendo, porque escribiendo me siento un poco menos rara y un poco menos sola. Gracias!
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