24.7.11

¿Qué quiere el otro de mí?



Una de las cosas más difíciles en la vida es saber exactamente que quiere el otro de ti. Primero porque el otro nunca te dice directamente que es lo que quiere y segundo porque, muchas veces, el otro no sabe lo que quiere.


Cuando alguien me trata mal intuyo que le caigo mal, que le hice algo o que me odia. Cuando alguien me trata muy bien, desconfío. Me angustio, me alejo de esa persona, porque no puede amarte tanto alguien sin querer nada a cambio. Cuando las cosas llegan al punto perfecto, entra la desconfianza y rompe todo. Nunca se puede estar seguro de las intenciones del otro, por más intuitiva que sea, siempre hay algo que me descoloca. A mí me pasa siempre, le puse nombre, es ‘la crisis del todo bien’. Porque cuando está todo bien, desconfías de tanta cosa buena junta y te asustas, te alejas, te cuidas. Ahí llega la parte más complicada de esto,  a esta desconfianza se le suma la intuición y el poder de adivinanza de cada uno, asumes cosas, inventas respuestas y creas otra realidad, asumes que eso que tú crees es lo que el otro quiere de ti. Piensas que todo siempre tiene un interés de por medio, te habla porque se quiere levantar a tu amiga, te acompaña porque quiere una nota extra, te ayuda para que le debas algo… Angustia mucho no saber que quiere el otro de nosotros, este sentimiento nos  obliga a  vivir a la defensiva. A vivir con desconfianza. Si no te habla se enojó y si te habla mucho quiere conseguir algo con esa conversación. ¿Por qué vivimos así? ¿Por qué pensamos tan mal del otro? ¿Por qué somos tan desconfiados?
El rico por su dinero, el poderoso por su poder, el inteligente por su inteligencia.  Vivir siempre en la desconfianza  no nos lleva a ningún lado, nos limita, no nos deja ver más allá, la desconfianza no nos deja conocer lo nuevo que la vida tiene para nosotros. ¿Es que no podemos aceptar la idea de que el otro nos quiera?
De repente ya es hora de responder esta pregunta con una respuesta segura, de repente llego el momento para dejar de desconfiar, para pensar bien del otro.  ¿Qué quiere el otro de mí? Eso es lo que quiere, me quiere a mí. Me quiere no por lo que le puedo dar, me quiere por lo que soy, por  eso que me hace especial.
Llego el momento de aceptar que el otro no siempre te quiere usar, que hay gente buena y mala. Que no son todos iguales, que te tocaron buenas personas y hoy solo quieren eso de ti, una amiga.



1 comentario:

  1. las cosas son mas simples de lo que aveces estamos dispuestos a ver. Y si hay personas que te demuestran que no quieren algo de vos, simplemente te quieren a vos. siempre lo pienso, pero no puedo evitar ser desconfiada tengo una gran coraza, pero aveces esta bien sacármela, eso también lo aprendí

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